Las gafas contra lo que pudiera pensarse han sido usadas durante largo tiempo, se sabe que los chinos ya utilizaban en la antigüedad gafas y que en la Edad Media muchas personas llevaban gafas, según consta en algunas pinturas realizadas para la época. Los primeros en usarse fueron los monóculos y posteriormente las gafas que eran ya muy populares cuando en 1285 se comerciaban en Florencia Italia.
Aunque la humanidad o parte de ella habrá necesitado en mayor o menor grado las gafas, antes de la invención de la imprenta regularmente eran usadas por las personas mayores que no podían ver de cerca, porque las primeras gafas eran destinadas a este fin. Fue cuando apareció la imprenta y más personas empezaron a aprender a leer y a leer con la novedad de los libros que se convirtieron las gafas en uso común.
Fue el inventor de tantos adelantos en todos los campos que concibió las primeras gafas bifocales, era el año de 1760 y entonces ya se conocían las gafas cóncavas, más delgadas en el centro en los bordes y que permiten leer con comodidad a los que tienen dificultades para leer de lejos o que sufren de miopía, este adelanto se debió al talento del erudito alemán Nicolás de Cusa. Las primeras gafas eran indicadas para los que padecían hipermetropía y miopía para luego ir mejorando hasta permitir el uso de unas gafas especialmente pensadas para los que padecían astigmatismo porque éstas gafas tienen que ser cilíndricas.
Desde entonces las gafas han ido desarrollándose en todo sentido y aunque muchos le den a Benjamin Franklin el mérito del descubrimiento de las gafas como hemos dicho, los chinos usaban gafas aún antes que Franklin naciera y concibiera el concepto. Pero las gafas tan útiles también han tenido sus controversias más que todo movidas por la ignorancia, se sabe que cuando aparecieron en Europa nadie reclamó su creación porque la Inquisición en aquella época tan temida consideraba el uso de las mismas un instrumento diabólico que bien valía para perseguir a su inventor y excomulgar a los que la utilizaban.
Muchos grandes científicos de la historia como Galileo demostraron con su apoyo la utilidad importante de las gafas y Kepler a partir del concepto desarrollo sus propias teorías sobre la visión, cuyos alcances persisten hasta hoy en la creación y uso de las gafas correctoras como se denomina a las gafas que se usan específicamente para problemas de la visión. Fue posterior a ellas que la industria de las gafas fue descubriendo las alternativas de las gafas como complementos de la imagen y surgieron las gafas de sol y las lentillas de contacto.
Y pese a que se usaban las gafas en tiempos de la antiguedad en China y en Europa en plena Edad Media, no fue hasta el siglo XIX cuando las gafas tuvieron asas y se aprovecho el uso de las orejas como una forma de mantenerlas fijas frente al rostro y evitar tener que recurrir a artilugios para mantenerlas firmes y porque quienes usaban gafas y leían debían hacer acrobacias entre cambiar páginas y sostener las gafas.
Desde el aprovechamiento de las orejas para sostener las gafas en su lugar, fueron modernizándose en todo sentido, existiendo tendencias de colores, tamaños, estilos, gafas para niños y adultos, gafas a la moda y gafas conservadoras, gafas para el verano y para invierno, gafas para las grandes ocasiones y gafas deportivas. Gafas de grandes marcas y gafas accesibles para todos, de tal manera que todos tienen las gafas que necesitan en la calidad que las requieren. Y gracias a ellas muchos con condiciones visuales que requieren corrección pueden mantener una visión aceptable y mejorada con el uso de las gafas adecuadas.
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